Qué cubano no ha escuchado sobre el Gallo de Morón. La popular leyenda se volvió muy popular en la Isla, aunque la verdadera historia hubiera ocurrido a miles de millas del Caribe y lejos de la provincia de Ciego de Ávila, donde se erige un famoso monumento en su honor. La historia se remonta al siglo XVI en un pueblo español llamado Morón de la Frontera, actualmente en la provincia de Sevilla.

Una de las versiones más interesantes apunta a que a esta ciudad llegó un recaudador de impuestos desde Granada que tenía una forma muy grosera de proyectarse. Esto le valió la poca simpatía de los residentes que poco a poco fueron cansándose de sus desplantes y su actitud. Según cuentan, se anunciaba en forma muy provocadora: “Llegó el gallo”.

Cuando los residentes se cansaron de su actitud, le propinaron una paliza y lo abuchearon hasta que se marchó. De aquí surgió la popular frase “quedó como el Gallo de Morón, sin plumas y cacareando”, que fue parte de un refrán mucho más amplio. Después de este incidente, se emplazó una escultura con un gallo desplumado como símbolo de la rebeldía de ese pueblo.

¿Pero cómo llegó este singular personaje a la Cuba de entonces? Según cuenta la leyenda, en Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, existía una gran comunidad de españoles hasta donde llegaban las historias. De esta forma el gallo pasó a ser el símbolo del pueblo, aunque a diferencia de su “hermano” en España, la escultura sí rendía honor a un gallo criollo con su plumaje. 

Este Gallo de Morón -creado por los hermanos Pepe y Ángel Pardo Jiménez durante el gobierno de Batista- fue destruido durante los primeros años de la Revolución cubana y sustituido posteriormente en 1982 con un diseño de Rita Longa y Armando Alonso que se encuentra en la entrada de la ciudad y reposa sobre un tronco.

Guiándose por la escultura original, los artistas crearon un monumento modelado en bronce que pesa más de tres toneladas y mide tres metros de altura. La escultura tiene además una torre que funciona también como un reloj y equipos de amplificación para reproducir el famoso canto del gallo.