Una de las más famosas peñas políticas y literarias del sur de la Florida es sin dudas la que lleva el nombre del histórico e internacionalmente reconocido restaurante Versailles, enclavado en un lugar privilegiado en la icónica Pequeña Habana, en el corazón del Miami latino.
Fundada hace décadas, la Peña del Versailles ha sido el sitio de reunión y tribuna abierta de las aspiraciones políticas del exilio cubano que abandonaba todos sus bienes enfrentándose a otra cultura y a otro idioma, en repudio y condena a la férrea dictadura comunista incipiente que traicionaba las ansias de libertad y justicia del pueblo cubano.
Por la Peña del Versailles han pasado figuras de gran envergadura, lo que lo ha convertido en un afamado centro de influencia en nuestra comunidad y le ha dado un especial e indudable prestigio.
Los dirigentes de la Peña se han encargado de mantener viva la llama por la libertad de Cuba. Desde hace dos años la Peña volvió a despertar esa cubanía que siempre existió. Desde entonces ha estado presidida por Mario Echevarría y Tony Calatayud, dos reconocidas figuras de nuestra comunidad. Ambos le han dado un notable dinamismo a la Peña, invitando a importantes figuras de la política, la literatura, el periodismo y el arte. Nadie que quiera ser elegido en el sur de la Florida (alcaldes, jueces o comisionados, incluyendo representantes y senadores) deja de visitar esta famosa Peña del Versailles en su reunión mensual.
Como dijo el gran José Martí: “Trincheras de ideas valen mas que trincheras de piedra”, y eso es precisamente lo que es la Peña del Versailles, una trinchera de ideas.
Como una nueva tendencia de la Peña, en cada reunión se honra la memoria de un patriota o personalidad reconocida por su posición en la lucha contra la tiranía aún existente en Cuba. Así como nació la idea de distribuir entre los asistentes un afiche a color con la imagen de un patriota cubano, bien sea de la época independentista o de la actual. Figuras emblemáticas como José Martí, Antonio Maceo, Máximo Gómez, Ignacio Agramonte, Carlos Manuel de Céspedes, Pedro Luis Boitel y Orlando Zapata Tamayo, entre tantos otros, han sido honrados.
Por su tradición de décadas, la Peña del Versailles se ha identificado conjuntamente con el restaurante como un ícono de la ciudad de Miami. Por años ha sido el sitio de convergencia de los cubanos en la Florida y un lugar preferido por los turistas para conocer el sabor de la comida de la Isla. La Peña ha jugado un papel prominente en la consolidación de esta imagen pública. Por ello estamos seguros de que la tradición continuará por muchos más años y las reuniones permanecerán con hidalguía en su sitio de siempre.
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