La Dra. Marie Flore Lindor-Latortue dejó Haití a los 18 años y eligió Puerto Rico para emprender la aventura que la convirtió en la mujer que es hoy. Allí hizo sus estudios en Psicología y Educación Elemental para luego mudarse a Miami, donde reside hace 28 años y ha conseguido otros importantes logros académicos como un máster y un doctorado.
La Dr. Flore -como le gusta que la llamen- está convencida de que trabajar por la comunidad tiene que ser algo natural, una pasión. Así lo empezó a hacer en su país cuando apenas tenía 5 años. A los 18 ya era la presidenta y fundadora de la Asociación Intercolegial, dedicada a ayudar a los niños de las escuelas públicas a no sentir complejos ni inferioridad con respecto a los que asistían a las privadas.
Gade tet ou es su filosofía de vida que habla de la mirada a sí mismo. Porque es una haitiana orgullosa se considera una ciudadana del mundo, pero lo que sale de su corazón con identidad haitiana lo comparte con todos. En Miami ha tenido un carrera ejemplar y aplaudida: fue trabajadora social en el Jackson Memorial Hospital por más de 19 años y ha llevado la enseñanza a otro nivel. Se considera una persona que ama educar.
Pero para estar bien en el exterior hay que estar bien en el interior y por eso su entorno familiar es sano y estable, porque todo empieza con los valores básicos que sus padres le enseñaron. Para ella la palabra familia significa núcleo y valores, y hace todo para transmitirlo a sus hijos: su núcleo es fuerte, unido y con apoyo constante.
Mujer imparable como un milagro
La Dr. Flore se define como un milagro y un regalo de Dios, ya que en 1997 tuvo un accidente de carro que la llevó a estar en coma. Ese chance de vivir de nuevo ha sido el motor para continuar trabajando por los demás. Siente que todo lo que pasa en su vida después de salir del coma se conecta. Su agradecimiento a Dios lo hace a través de generar un impacto y distinción con su trabajo.
En Miami ha logrado mucho por su comunidad: desde luchar por años para tener el nombre oficial del barrio “Little Haiti” hasta batallar para que muchas mujeres pudieran conservar sus familias. También se ha preocupado por los inmigrantes, sobre todo por los menores, por los enfermos de SIDA y por las mujeres abusadas.
Como uno de sus retos se postuló para ser miembro de la Junta Escolar del Condado de Miami-Dade, Distrito 7, donde obtuvo el segundo lugar. Una de sus propuestas fue que los miembros deberían tener límites de tiempo ya que nadie debería estar tan cómodo en un puesto que pierda el sentido de lo importante y de tomar acción. Con este paso también apostó por una plataforma inclusiva, de liderazgo y equidad en el perfil.
La salud y la educación tienen que estar en la misma balanza
No importa el color o nivel social de un niño, ninguno puede desarrollarse ni dar su máximo nivel si está con hambre y no tiene salud. Por esto, la Dra. Flore junto con su equipo es muy consciente de la salud física y mental infantil y está convencida de que la sociedad se desarrolla mejor cuando la base se cuida.
Desde su perspectiva, la educación pública en el Condado Miami-Dade actualmente carece de implementación. Mucho dinero está siendo destinado a beneficiar a las escuelas chárter, las cuales son superiores y se nota en sus estructuras. Mientras que estas están pintadas y con jardines, muchas de las públicas no.
Y eso es algo que le gustaría cambiar, que haya equidad tanto en lo físico como en el perfil y salario de sus maestros. Por esto la palabra inclusión es el pilar en todos sus proyectos comunitarios.
Contacto:
Marie Flore Lindor-Latortue
PO Box 565853, Miami Florida 33256
www.florelindorlatortue.com
Revista BENCOMO al vender un espacio publicitario no se responsabiliza por el contenido del texto o de las imágenes publicadas en dicho espacio. El comprador o dueño del espacio publicitario asumirá la responsabilidad ante cualquier demanda o reclamación dirigida a su publicidad, incluyendo demandas de propiedad intelectual o derechos de autor..