Para el empresario Omar Enríquez Ríos estar a cargo de una de las compañías de belleza con más alcance no es solo el resultado de años de esfuerzo, sino también el nunca dejar de perseguir los sueños. Su entrega absoluta al trabajo, que comparte con su hermano Adelfo, le ha permitido decir con certeza que Zermat -su proyecto de vida enfocado en la producción de perfumes, cremas y artículo de aseo- es uno de los más exitosos a nivel nacional e internacional, donde tiene presencia en 17 países. 

“Planteamos un negocio honesto, justo, humano e internacional con tecnología de punta y trabajamos 20 de las 24 horas durante 5 años en donde hacíamos de todo: desde la compra de insumos hasta la entrega en mano de los productos. Aprendimos a formular, diseñar, empacar, vender, motivar y, lo principal, a construir la primera empresa mexicana de perfumes y cosméticos”. 

‍¿Está sorprendido con el alcance?

‍Sí, pero nos falta cumplir muchos sueños. Uno que nos tiene ocupado en este 2020 es el de manejar un software que ayude a nuestras líderes a tener más fácil el crecimiento de sus cheques de comisión con todas las herramientas que les permitan más tiempo enfocadas al liderazgo con apoyo tecnológico.

A medida que fueron creciendo, México quedó como la cuna que los vio crecer y que también les daría paso para establecerse en otros países. El primero de ellos fue Bolivia. 

Mi hermano supo que había una exposición internacional de perfumes y cosméticos. Teníamos apenas ocho años de habernos fundado y me dijo: ‘hermano, prepárame muestras de productos, iré a esa exposición’. Yo me puse muy nervioso. Mi cerebro me dijo ‘no estamos preparados para todo lo que viene’ y al mismo tiempo me dije: establecimos que seríamos internacionales, Dios sabe y me pongo en sus manos. En total hemos abierto 17 países y por reglas manejamos orgullosamente 11. Estamos por abrir Canadá y Medio Oriente y seguirán Colombia y Uruguay. 

‍Los 30 años que respaldan a Zermat han sido de mucho trabajo, pero también de regocijo.

‍Los días se hacen interesantes y no te quieres salir de la oficina o de un viaje de premiación y reconocimientos. Así que los años pasan felices porque todo el tiempo hay emoción y creatividad. Ese es mi aprendizaje, en tanto más orgulloso te sientas de hacer las cosas bien, más feliz eres y haces más feliz a miles o millones de personas que te siguen.

Para consolidar este proyecto, Enríquez escuchó los consejos de sus padres. Mi madre me dio muchos consejos, uno de ellos siempre me lo repetía, me decía: ‘hijo, en la vida primero tienes que dar para que después Dios te retribuya y jamás esperes retribución, solo has lo que Dios manda’. Es una gran energía recibir a diario expresiones como yo no sabía que podía ser tan importante e influyente para otros, nunca me imaginé tener amigos en otros países, nunca había tenido una computadora ni un teléfono inteligente, solo tenía dinero para comer al día.

Trabajamos con seres humanos y no les podemos fallar, ni mucho menos explotar. En tanto más das mejores familias se construyen.

‍Sin embargo, seguir triunfando en tiempos donde el éxito parece complicado, ¿cuál es su fórmula para lograrlo?

‍Reconocer tus fortalezas y debilidades, no limitarse a una sola forma de hacerlo. Recuerdo uno de tantos consejos de mi padre y para que me entiendan se los diré muy detallado. En Veracruz, donde nací en la Cd Isla, mis padres por su trabajo lograron tener una casa grande que tenía 113 árboles frutales. 

Cada domingo, desde temprano, barríamos, podábamos, pintábamos cada árbol y al término de la tarea tomaba dos sillas las ponía en algún extremo y me preguntaba cada domingo lo mismo: ‘hijo, qué ves’. Y yo respondía lo bonito que se veía, y en ese instante me volvía a preguntar e insistía cada domingo en lo mismo. Eran tantas las enseñanzas de mi padre que aprendí a ver lo que no era evidente, pero ahí estaban muchas respuestas, muchos caminos, muchas formas de responder ante una situación.

‍Hablemos de los emprendedores, ¿es el tiempo un factor clave para ellos?

‍El tiempo es el elemento más valioso que se convierte en nuestro aliado o enemigo. Recuerdo muy bien los consejos de mis padres, ellos siempre me decían: ‘te lleva el mismo tiempo hacer las cosas bien o hacerlas mal, la diferencia es que si las haces bien te sobrará el tiempo, pero si las haces mal tienes que usar más tiempo hasta que las hagas bien’.

Hay mucha verdad en ello, por eso mi consejo es el mismo de mis padres. El tiempo lo debes usar una y otra vez hasta que logres hacer tu idea, lo importante es cumplir con ello no importando cuántos intentos hagas. 

Si alguna vez experimentó una mala racha, qué lo motivó a no dejarse vencer. 

‍Muchísimas veces uno tiene malas rachas. Yo diría que son esenciales para renovarte y para retarte, no hay nada más aburrido que seguir haciendo lo mismo de la misma manera siempre, ese temor que te produce una mala racha es lo grave que te invita a no desistir y ese no desistir es el que te conduce a intentarlo de otra manera. Siempre Dios está contigo en las buenas y en las malas, por ello tu diálogo con Dios es diario, no para pedirle, sino para agradecerle lo mucho que te ayuda en todo.

Después de 33 años de servicio, Zermat sigue trabajando bajo sus principios y valores fincados, lo que tu persigues en la vida, si es algo que de inicio lo fincas para siempre, eso será tu bandera para nunca desfallecer o cambiar según los problemas que se te presenten. Zermat nos llena de orgullo y nos incita a seguir dando lo mejor de cada uno de nosotros y así, unidos bajo un mismo fin, le garantizamos día a día mejores herramientas, capacitación y consejos para triunfar con el menor esfuerzo y los mayores ingresos. En Zermat sí se puede.

‍Contacto:

Omar Enríquez

Web: www.zermatinternational.com

Email: oenriquez@zermatusa.com

Telf: 5362-1972 Ext 55638