Cuando José Milton llegó a Miami en 1960, lo hizo con el sueño de edificar estructuras en la ciudad utilizando su potencial y lo aprendido en la carrera que estudió en La Habana: arquitectura. Años después no solo lo había conseguido, también comenzaba a dejar un legado que ha sobrevivido en el tiempo gracias a su familia, quien lo describe como un hombre que “aprovechó su educación y dedicación inquebrantable para convertirse en un exitoso empresario, desarrollador y constructor”. Milton fue “un líder inspirador que amaba el sur de Florida, para él el lugar más hermoso de la Tierra”.
En esta nueva edición de la Revista Bencomo conversamos con Ana Milton, presidenta de la Fundación José Milton, para conocer más de la obra que realizan que -como bien anhelaba quien la inspiró- está dedicada a impulsar “programas y organizaciones en el sur de Florida que mejoran la calidad de vida, con un enfoque especial en educación, investigación y acceso a atención médica de calidad para todos”.
Comencemos por el legado que dejó José Milton. Hablemos de las enseñanzas en la familia, cómo los motivó y cómo fue la experiencia de estar cerca de alguien incansable que tuvo el temple de comenzar de nuevo en el exilio y triunfar.
“Como tantos inmigrantes, mis suegros José y Nilda Milton sacrificaron todo lo que conocían y amaban en Cuba por la promesa de una nueva vida, una con libertad y justicia. Llegaron a Miami con el sueño de formar una familia, triunfar, y transmitir experiencias y enseñanzas a las próximas generaciones.
Yo misma nací en La Habana y llegué a Miami de bebé gracias a la visión y los sacrificios de mis padres. Mi padre, un ingeniero eléctrico y de telecomunicaciones, me enseñó que sus conocimientos de ingeniería le brindaron oportunidades en España y Estados Unidos. El inspiró mi amor por las matemáticas y la tecnología.
Mi mamá me enseñó a apuntar alto y a aprovechar cada una de las oportunidades que me brinda este gran país. Mis suegros y mis padres les inculcaron a todos sus hijos con patriotismo, una alta moral, amor por la libertad y una ética de trabajo inquebrantable.
Nuestras dos familias, unidas en matrimonio por mi esposo Cecil y yo, tienen rasgos muy similares que seguimos transmitiendo a nuestros hijos. La Fundación José Milton tiene como fundamento estas enseñanzas y el aprecio por la promesa de América con oportunidades para triunfar.
¿Cómo surgió la fundación, cuándo comenzó el deseo de involucrarse en proyectos comunitarios?
Mi suegro y patriarca de la familia, José Milton, personifica al empresario exitoso y trabajador de espíritu inquebrantable con una dedicación al éxito y a generar un impacto. Creía profundamente en el poder de la educación para transformar el futuro. Su trayectoria comenzó antes de que naciera.
Sus padres libaneses llegaron a Cuba por error. Los recién casados iniciaron su viaje a América pasando por Inglaterra. Debido a la barrera del idioma, la pareja tuvo dos contratiempos. Primero, el nombre de la familia Melhem se cambió a Milton (más británico) y, segundo, la pareja abordó un barco a La Habana a pesar de que su objetivo era reunirse con familiares que habían emigrado previamente a Alabama.
José Milton nació en Cuba en 1930 y estaba motivado a sacar a su familia de la pobreza. Estudió Arquitectura en la Universidad de La Habana, ganó muchos elogios académicos y llamó la atención de un constructor que lo contrató para diseñar y construir escuelas y otros edificios antes de graduarse. Aceptó todos los trabajos que pudo y al graduarse ya estaba bien establecido como arquitecto y constructor.
Llegó la crisis de Castro y la familia entendió que necesitaban salir de Cuba. Siempre emprendedor, usó su herencia libanesa para asegurarse un puesto como diplomático y se le permitió viajar al extranjero sin control. Pasó de contrabando artículos valiosos (joyas, monedas, oro, plata), así como artículos sentimentales en su maletín, todo por una tarifa.
Ayudó a muchas personas a comenzar sus vidas en los Estados Unidos, y sus ganancias se convirtieron en su capital inicial para su empresa comercial, United Property Management y José Milton & Associates. Se casó con el amor de su vida, mi suegra Nilda, y comenzó su familia en Miami. Empezó fabricando duplexes y condominios y a través de años de dedicación creó un amplio portfolio de edificios de apartamentos residenciales de alquiler. Se enamoró de Miami y de sus magníficas vistas al mar.
¿Por qué el señor Milton nunca dejó de pensar en ayudar a los demás?
Su inquebrantable ética de trabajo junto con su amor por la familia mantuvo vivo su impulso de mejorar el mundo hasta el mismo momento de su último respiro. Milton era un individuo extremadamente reservado, pero hacia el final de su vida se dio cuenta de la importancia de celebrar su éxito con nuestra comunidad de una manera relevante y significativa.
Quería servir de ejemplo para inspirar y ayudar a prosperar al sur de la Florida. La Fundación José Milton es la encarnación de esos principios por los que vivió y transmitió a sus hijos y nietos. La Fundación honra su visión y su vida.
¿Cómo definiría las tareas de la Fundación?
La Fundación nos proporciona una plataforma desde la cual enfocar nuestras donaciones para tener un mayor impacto. Además de la filantropía personal, la fundación nos une en nuestra pasión por la mejoría del sur de la Florida. Nos esforzamos por apoyar programas y organizaciones sin fines de lucro que generen cambios significativos.
La mayor inversión de la Fundación ha sido ayudar a extender la atención médica de Jackson al área de Doral, hasta ahora un desierto de salud. El Hospital José Milton Memorial en Jackson West brindará atención especializada más cerca de las partes en crecimiento del condado. Esperamos una fecha de apertura en marzo de 2021.
Aunque hay otras fundaciones comprometidas con las comunidades, podemos ver que en la José Milton no solo se trata de donar, sino de presencia y de ponerle rostro a la ayuda, ¿por qué es tan importante hacerlo?
El sector sin fines de lucro es muy importante para el crecimiento saludable de nuestra comunidad porque ayuda en áreas donde el gobierno no puede ni debe interferir. Aunque las donaciones privadas son cruciales para el trabajo que realizan estas organizaciones para ayudar a las personas, tener socios comerciales e industriales es muy importante. Creo firmemente que donde invertimos nuestros fondos, debemos invertir nuestro tiempo y talento.
Mi familia aprovecha nuestros recursos, a través de la Fundación y nuestro negocio, para ayudar a las organizaciones a cumplir su misión de ayudar. Ya sea que ayudemos a instalar alarmas contra incendios en comunidades desatendidas a través de la Cruz Roja o ayudemos a restaurar el campamento de Girl Scouts a través de United Way, o ayudemos a plantar un jardín STEM en una escuela pública local, estamos comprometidos a mejorar Miami.
¿De qué forma los ha tocado (emocionalmente hablando) ayudar? ¿Ha aportado algo extraordinario a sus vidas?
Una de las cosas más importantes de trabajar a través de una fundación familiar ha sido la unión y multigeneracional. Una de mis metas personales es inspirar y motivar a los nietos que forman la Junior Board y otros jóvenes para que sean socialmente conscientes y con mentalidad comunitaria.
Al inicio de la fundación invité a la Junior Board a un retiro para definir la misión y visión de la Fundación, aprender de las necesidades de la comunidad y entender cómo invertir los fondos. Después de muchas conversaciones propusimos la educación, la investigación y el acceso a atención médica de calidad como pilares sobre los que impulsar la mejora. La próxima generación está involucrada y comprometida.
Es extraordinaria la hermosa sensación que uno siente al trabajar con otros para mejorar nuestra comunidad. Transmitir ese sentimiento a mis propios hijos, sobrinas y sobrinos y otros jóvenes es verdaderamente gratificante y me da mucha esperanza para el futuro.
¿Cuál es el mensaje de aliento a la comunidad?
Nuestro mensaje de aliento es que la riqueza social de nuestra comunidad se deriva de la expresión y el compartir de gratitud y agradecimiento para que todos tengamos oportunidades de levantarnos y prosperar juntos.
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