Martha Flores ha sido la pionera de la radio en Miami por más de cinco décadas: su voz ha llegado a cada hogar y ha dejado huella en varias generaciones de cubanos exiliados y también en sus hijos nacidos en tierra de libertad.
Nacida en La Habana, Flores se graduó de la Escuela Profesional de Comercio y se convirtió en la secretaria más joven que tuvo un ministro en Cuba al lado del Dr. Ramón Cardín. Después trabajó por cinco años en el Banco de Fomento Agrícola e Industrial con el Dr. Ernesto Santovenia, a quien tanto admiró.
También fue taquígrafa parlamentaria y se graduó de locutora en el ministerio de Comunicaciones, pero a sus padres no les gustaba la profesión y tuvo que abandonarla hasta que llegó al exilio.
Llegó a Estados Unidos en enero de 1959, 17 días después de que Fidel tomara el poder. En su maleta traía ocho mudas de ropa y una réplica de plástico de la Virgen de la Caridad del Cobre que aún conserva. Aquí tenía cuatro trabajos: vendía ropa en el Downtown y muebles cuando El Dorado estaba en la Calle Ocho; cantaba en el restaurant El Toledo, en Biscayne Boulevard, y llevaba la contabilidad de un garaje.
De vuelta a la radio
Flores manejaba su viejo auto por la cuando vió la emisora de radio WMIE, era la única que trasmitía algunas horas en español. Habló con su director y le explicó que era locutora; ahí retomó su pasión pagando 87 dólares y 50 centavos por 15 minutos diarios de programa.
Fue la primera vez que una mujer abordaba temas de orden político y en contra del comunismo. Su espacio se llamaba La voz de la mujer. Su carisma, dinamismo, alegría y optimismo la convirtieron en la voz del exilio y la llevaron a emisoras como La Fabulosa, Unión Radio, Cadena Azul, WQBA y Radio Mambí, desde 1996.
Sobre las tablas y la televisión
Flores hizo teatro por muchísimos años con Leopoldo Fernández, Otto Sirgo y Federico Piñeiro, entre otros. En el Trial, de la Calle Ocho, participó en una obra junto a Olga Guillot que siempre le ha dejado un maravilloso recuerdo.
En el canal 51 hacía un programa llamado Política al día, también fue vocera de nobles causas ayudando a las personas de la tercera edad, a los enfermos de cáncer y a los animales domésticos. Los fines de semana visita los comedores de la Pequeña Habana, participa en obras benéficas y funge como maestra de ceremonia.
A Flores le gusta lo que hace porque a través de la radio puede”ayudar a muchísimas personas”. Nos cuenta de un caso en particular en donde le pudo conseguir una silla de rueda a una señora que había perdido sus dos piernas en un lamentable accidente.
Los políticos y Flores
Se dice que si un político quiere ser reconocido tiene que ser entrevistado por Flores. Ella se anota una victoria cuando los votantes de Miami-Dade aprueban un referéndum para el mejoramiento del sistema de salud del hospital Jackson, por ejemplo. A Martha la conocen todos los políticos locales como Díaz-Balart, Ileana Ross Lethinen, Alex Pénelas y Mauricio Ferre, entre otros. También la conocen nacionales como el expresidente George W. Bush, John McCain (ya fallecido) y todos los gobernadores que ha tenido Florida.
Es imposible hablar de todos los reconocimientos que ha recibido. Cuando estuvimos en su casa nos enseñó dos cuartos llenos de trofeos recibidos a lo largo de su carrera: guardaba recelosamente proclamas de todas las ciudades. Todos los periódicos y revistas le han entrevistado.
En la Calle Ocho tiene su estrella y también la misma calle, entre las avenidas 42 y 47, lleva el nombre de Martha Flores. Por defender la democracia, Marcos Rubio le entregó el galardón Dr. Ramiro Collazo. Asimismo, la asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos Brigada 2506 la honró con un certificado por su loable labor.
El comisionado Pepe Díaz le entregó un certificado de apreciación por su gran labor ctras el paso del huracán Katrina, donde ayudó en el Gulf Coast State. También tiene el reconocimiento ngeles de Esperanza, entregado por el St. Jude, una organización a la queconstantemente está ayudando. El Colegio de Periodistas le ha otorgado varios reconocimientos y también lo ha hecho el Senado de Puerto Rico por su labor como locutora.
Con nostalgia y orgullo me habla de su Cuba. “Soy una persona diáfana, clara, con muchos deseos de ver a mi patria libre también con el deseo de ayudar a los exiliados”.
¿Cuál es el secreto para triunfar en la radio por más de 50 años?
Tengo pasión por servir a mi comunidad, escucho con tolerancia y paciencia, pero nunca he tenido miedo a decir la verdad. Así me fui ganando el respeto, el cariño y la confianza de mi público.
Martha Flores es mujer caritativa, alegre, dinámica y perseverante que ha llevado en alto el nombre de Cuba por el mundo entero. La Reina de la Noche le dicen cariñosamente.
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