Uno y otro traspié deslucían su carrera en las Grandes Ligas. Las lesiones y el bajón ofensivo parecían ganarle la batalla al habanero Jorge Soler, proyectado como un pelotero de cinco herramientas.
En 2014, a los 22 años de edad, debutó en el mejor béisbol del mundo con los Cachorros de Chicago. Soler había firmado un contrato por nueve temporadas y treinta millones de dólares… el ídolo de Melena del Sur ganó el anillo de Serie Mundial en 2016, pero en el invierno del mismo año, los Cachorros ya lo tenían planeado y enviaron al jardinero cubano a los Reales de Kansas City.
La mala racha de Soler se prolongó al espacioso Kauffman Stadium hasta que llegó la reivindicación total para el toletero antillano de 6-4 de estatura y 230 libras de peso en la zafra beisbolera 2019. Con la franela de Kansas City, el flamante Home Run King cubano elevó a 48 bambinazos la cota de jonrones para un pelotero cubano nacido en la Isla. Rafael Palmeiro había sacado 47 pelotas del parque en 1999 y 2001 cuando vestía el uniforme de los Rurales de Texas. Soler entra en el selecto club de jonroneros cubanos con 40 o más bambinazos en una temporada: Palmeiro (cuatro veces), José Canseco (tres ocasiones) y Tany Pérez (una vez).
Los 48 vuelacercas del Home Run King cubano establecieron asimismo el tope en la Liga Americana: primer pelotero de los Reales que conquista la corona de cuadrangulares en el nuevo circuito. Soler superó la primacía anterior de 38 batazos de cuatro esquinas que pertenecía al señor Mike Moustakas. Por si fuera poco, el toletero antillano jugó los 162 desafíos del calendario regular… toda una hazaña para cualquier pelotero, pero sobre todo para él cuando las lesiones y alguna que otra inconsistencia ofensiva lo mantenían alejado de los reflectores. Junto a la nueva marca de jonrones y juegos, Soler estableció alta en su carrera en impulsadas (117), hits (156), boletos (73) y anotadas (95).
Los 1,000 hits de Abreu, madero bárbaro
Hay que quitarse el sombrero ante la producción ofensiva del cienfueguero José Abreu. Hacía rato que no asistíamos a la consagración plena de un pelotero antillano en los diamantes del Big Show… más de un peso pesado del madero nacido en la Isla han establecido su marca en el mejor béisbol del mundo; desde Orestes Miñoso hasta Rafael Palmeiro, pasando por Tany Pérez, Tony Oliva, Dagoberto Campaneris y compañía… ahora es el turno para Abreu.
El monarca de empujadas en la Liga Americana (123) en 2019 ha sido el mejor referente dentro y fuera del terreno para los Medias Blancas de Chicago en la actual década del centenario club… mister White Sox.
Como para redondear su soberana influencia, Abreu alcanzó la cifra de 1,000 hits en la reciente temporada (1,038 para ser exactos), incluyendo 33 estacazos que elevan a 179 su total de jonrones en seis campanas en la Gran Carpa. Tampoco desentona su promedio al bate, .286 en 159 juegos en 2019… madero bárbaro el de este cubano.
Ya en la agencia libre, todas las variables posibles sugieren que Abreu continuaría con el único uniforme que ha vestido en las Grandes Ligas… incluso, el propio inicialista de los Medias Blancas reveló que el propietario del club Jerry Reinsdorf le ha prometido en persona que él jamás jugara para otro uniforme.
Existen ponderosas razones para trazar esta afirmación hacia el futuro. Más allá de los numeritos del cubano, Abreu es el pelotero que todo club adora tener en su nómina… un verdadero modelo y mentor para las nuevas figuras de la organización. Ahí están los casos de Yoan Moncada quien se muestra muy agradecido por los consejos y guía de su compatriota desde su arribo a Chicago tres años atrás.
El fenomenal novato dominicano Eloy Jiménez dijo que Abreu había sido para él igual que un padre, o el mismo Luis Robert, también cubano, prospecto número uno en la organización.
El consistente bate de Yulieski Gourriel
Algunos habían vaticinado que había llegado demasiado “viejo”, pero el espirituano Yulieski Gourriel se sigue riendo del almanaque luego de completar cuatro temporadas en la MLB.
A los 35 años de edad, el inicialista de los Astros de Houston acaba de establecer los mejores números en su carrera: 31 jonrones, 104 remolcadas, 168 hits y un promedio de .298 que lo colocan entre los bates indispensables en la actual dinastía de los Astros que suman tres banderines divisionales al hilo (2017, 2018 y 2019)… y ganaron la Serie Mundial de 2017.
Yuli ha afinado su presencia en el medio del lineup de los Astros ayudado por sus ojos de águila… 35 bases por bolas y apenas 65 ponches, nada mal para un hombre que exhibe poder en el cajón de bateo.
La solvencia del novato Yordan Álvarez
Se ha ganado el pergamino de novato del año de la Liga Americana a base de solvencia. El cubano Yordan Álvarez tuvo la osadía de entrar a mitad de temporada al equipo grande de los Astros de Houston… sin pedir permiso. Y nadie lo pudo sacar del consagrado lineup; de jardinero izquierdo o bateador designado siempre realizó su faena.
De apenas 22 años, el tunero ha exhibido un talento precoz para jugar a diario en el mejor béisbol del mundo: 27 jonrones y 78 remolques no son poca cosa en apenas 87 desafíos. Sí, está demasiado claro que tiene poder, aunque también fijó en su debut triunfal un promedio ofensivo de .313… vaya curiosidad, en 313 veces al bate.
Yordan Álvarez juega su primera postemporada en 2019 tras fijar un slugging de .655, un OPS de 1.067 y haber conquistado tres premios consecutivos como novato del Nuevo Circuito.
“Lo que está haciendo es increíble, uno de los mejores bateadores jóvenes. Pero lo que me gusta de él es lo humilde y lo duro que trabaja todos los días”, dijo el camarero venezolano José Altuve, compañero de Yordan en los Astros de Houston.
Aroldis, MVP entre los cubanos en el Big Show
El misil holguinero Aroldis Chapman, cerrador de los Yankees de Nueva York, es como dicen el viejo refrán, harina de otro costal.
Los Yankees están donde están en el 2019 en buena medida gracias a los envíos de fuego del zurdo Chapman… 57 entradas lanzadas y 37 salvamentos en 42 oportunidades rondan sus mejores faenas de por vida… ah!, el todos estrellas ponchó a 85 rivales (883 en su carrera) y solo regaló 25 caminatas con efectividad de 2.21.
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